Lentes Progresivas
Las lentes progresivas tienen apenas poco más de 50 años. Hoy en día es una lente muy popular entre las personas présbitas, pero su funcionamiento es aún desconocido por muchos.
Las lentes progresivas se incluyen dentro de la categoría de lentes multifocales [+info]. Están diseñadas para ver a todas las distancias pero la graduación está repartida en diferentes zonas. Todos los fabricantes de lentes progresivas distribuyen la zona de visión lejana en la parte superior de la lente, la zona de visión próxima en la parte inferior de la lente, y entre ambas una progresión de graduación con las potencias para visión intermedia. Además, todas las lentes progresivas incluyen una zona de potencia no deseada, intrínseca a su fabricación, que suele estar situada en los laterales de la lente como se ve en el esquema siguiente:
Sin embargo, la distribución de las zonas de visión no es aleatoria sino que corresponde con una manera ergonómica natural de ver las cosas. Así, actividades como conducir o ver la televisión se realizan de manera natural mirando de frente y es ahí donde se encuentra la graduación de lejos. De la misma manera, en la zona de debajo de la lente aparece la graduación de cerca ya que actividades como mirar el móvil o escribir se hacen inclinando hacia abajo la cabeza.
No obstante todos los progresivos no son iguales. Una lente progresiva puede ser de mayor o menor calidad en función de varios factores, por eso se clasifican en gamas. El factor principal hace referencia al tamaño de la zona de potencia no deseada. Los progresivos de gama baja tienen unas zonas de potencia no deseada muy amplias que limitan la visión y el paciente siente una gran sensación de encapsulamiento, obligándole a mover mucho la cabeza por ejemplo cuando lee o mira por el retrovisor al conducir. A medida que aumentamos la gama del progresivo, las zonas de visión se amplían ofreciendo más campo de visión, reduciendo a su vez las zonas de potencia no deseada.
Otro factor que influye en la calidad de la lente progresiva es la manera en la que se talla la lente. Habitualmente se había confeccionado el diseño de la cara posterior a través de fresado (lijas), actualmente solo se utiliza esta técnica en lentes progresivas básicas. Con la era digital, las lentes progresivas de cierta calidad se tallan con láser. Los nuevos sistemas de retallado digital proporcionan una resolución de miles de puntos por centímetro cuadrado de lente, con una precisión de centésimas de dioptría. Esta tecnología ha avanzado a pasos agigantados en los últimos años. Actualmente, es posible configurar las zonas ópticas según las características fisiológicas del paciente, montura adaptada, y preferencias visuales del usuario, aunque alguna de éstas estén disponibles solamente en las gamas más altas.
Las lentes progresivas deben estar adaptadas individualmente a cada paciente. Solo así el usuario conseguirá adaptar su lente progresiva a su manera de ver. Algunos parámetros que se tienen en cuenta a la hora de elaborar una lente progresiva son los centros pupilares, el puente de la montura y la altura de montaje. Las lentes progresivas de alta gama incluyen datos fisiológicos del paciente como el movimiento de los ojos, la rotación de la cabeza, el ángulo pantoscópico, galbe y facial, el ojo dominante, etc. Estas cotas se miden con tecnología especializada [+info].
Pero en el ámbito de los progresivos no son todo ventajas. Te presentamos alguno de los inconvenientes que un usuario de lentes progresivas puede padecer, el motivo por el que puede suceder, y una posible solución al problema.